AQUELLA CIUDAD REQUERÍA, (igual que ahora lo necesita Monterrey) de alguien que se hiciera cargo de la arquidiócesis, ante el retiro por edad del cardenal Juan Sandoval Íñiguez. El papa Benedicto XVI, quien por cierto fue quien le impuso el capelo cardenalicio a Francisco Robles en octubre de 2007, pudiera haber pensado: quiten de una ciudad menor (Monterrey) al arzobispo y mándenlo a una ciudad mayor (Guadalajara). Otra prueba de que ya no es tan importante Monterrey, es que se han estado nombrando obispos de parte de El Vaticano, como dos auxiliares en Puebla y, el más reciente, hace apenas una semana, en Ecatepec, a Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, quien era obispo de Tlapa y rector de los misioneros de Guadalupe, dejando a Monterrey en la cola de los nombramientos por el Papa…
ESTO NO SIEMPRE HA SIDO así. Cuando un papa visitó por primera vez a México, (Juan Pablo II) en enero de 1979, Monterrey se incluyó en el listado de ciudades a visitar de último minuto, por la fuerza que en ese entonces tenía Monterrey, pues empresarios, líderes sindicales, medios y gobierno, empujaron para que viniera el Papa y lo lograron. Guadalajara ya estaba incluida en las ciudades a visitar; Monterrey, no. Un dato más reciente es que el papa Benedicto XVI para un evento de corte mundial que se desarrollará este año, pensó en tres cardenales de todo el mundo para que lo presidan y uno de ellos es el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles, quien anda entre los 5 cardenales más cercanos al Papa, al Vicario de Cristo en La Tierra. Monterrey, ni en cuenta…
EN OTROS MOMENTOS, la voz de los regiomontanos se escuchaba fuerte. No hace mucho, cuando era Monterrey una de las 5 ciudades preferidas por los empresarios del mundo para invertir; cuando se planeaba como hacer de Monterrey la ciudad más segura y digna de vivir en todo el Planeta, para el 2020. De ser una de las marcas como ciudad más conocida del Planeta. De eso, no hace mucho, apenas 10 años. Hoy está Monterrey entre las ciudades más peligrosas del mundo, la gente empieza a irse a otras partes y hasta en lo eclesiástico, ni nos pelan…
PARA LLEGAR A LA ARQUIDIÓCESIS de Monterrey, no se ocupa que el Obispo que designe el Papa, tenga capelo cardenalicio, pero se ha hecho tradición que así ocurra. Por eso, desde el principio se ha mencionado que quien pudiera llegar a Monterrey es el actual arzobispo de Tlalnepantla, Carlos Aguiar Retes, (no es Cardenal y quiere serlo) quien es también, presidente de la Conferencia de todos los obispos mexicanos, (lo será hasta 2015) pero cuya mayor virtud, dicen los grillosos, es que es el amigo sacerdote católico más cercano a quien, de acuerdo al IFE, ganó la presidencia de la República, el priista Enrique Peña Nieto…
SI NO ES EL OBISPO AGUIAR, presidente del Episcopado, se mencionan otras posibilidades: Alfonso Cortés Contreras, de 64 años y originalmente del presbiterio regiomontano. Actualmente es obispo de Cuernavaca. Están también en el listado de los probables: el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Rogelio Cabrera López, de 61 años; Miguel Ángel Alba Díaz, también regiomontano, fue rector del Seminario y es ahora obispo de La Paz, en Baja California; y por último, Javier Navarro Rodríguez, obispo de Zamora. Seis meses sin Arzobispo de Monterrey, pero no hay prisa…
Perico Polico,
Monitor Político
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